martes, 30 de abril de 2013

Tomarse tiempo para limpiar y ordenar el disco duro


De vez en cuando hay que ordenar los archivos del disco duro.
No sé los demás pero yo, por más que lo intento, al final tardo un montón en localizar el archivo que busco y eso es porque las prisas con las que afrontamos el día a día hacen que guardemos sin ningún tipo de orden todos los archivos.
Lo más fácil, pero llevaría tiempo cada día, sería guardarlos en la carpeta correspondiente.
Si buscas una foto, te das cuenta de que tienes fotos dispersas por todo doquier: escritorio, unidad C, discos extraíbles.
Si buscas un documento tomas conciencia de que para llegar a él debes nadar en un mar de words, power points y excels.
Con lo sencillo que sería dedicar cada día un poco de tiempo a
1. Analizar qué tipo de información quiero guardar y cuál no. No toda la información que recibimos cada día es relevante. Hay que hacer un ejercicio crítico de lo que es realmente importante y lo que no.
2. Una vez que decides guardarla es fundamental programar en qué sitio quieres hacerlo, para evitar que encontrarlo te lleve una eternidad.
3. Desechar aquello que no es imprescindible.
 
Eso mismo deberíamos hacer con nuestra mente.
Al fin y al cabo es nuestro disco duro, no?


 
 

El periodismo sin escrúpulos

Llevo tiempo sin escribir. Y no por falta de temas, que los hay. Sino por falta de tiempo.
Hoy abro la boca absolutamente indignada.
Ayer, un antiguo tutor de cuando fui residente dirigió mi atención a un artículo que he leído de principio a fin dos veces con la intención de comprender los motivos que hacen a un periodista sin escrúpulos, al que pagan por decir lo que le sale de las narices sin ningún tipo de conocimiento, escribir para desacreditar a la profesión médica. Se trata de Itxu Díaz, periodista de intereconomía.( @itxudiaz, http://www.itxudiaz.com/)
En su artículo, que si lo queréis leer está disponible aquí (laestocada humanitaria) distingue dos tipos de médicos (por resumir) los que salvan vidas y los que se dedican a ( y escribo textualmente) ".... clavar bisturís a las personas de buena voluntad y a pinchar culos inocentes sin una causa que lo justifique. Y, sinceramente, no se me ocurre nada que pueda justificar un pinchazo en culo ajeno. " indicando, sin ningún tipo de escrúpulos que los desprecia.
Es curioso que un hipocondriaco confeso se dedique a desprestigiar a aquellos profesionales que han estudiado seis años de carrera, uno para preparar el MIR y entre cuatro y cinco años más para especializarse (es decir un total de 11 años como mínimo).
Yo pensaba que un periodista, entre otras cosas, buscaba información y la contrastaba. Pero ahora resulta que se dedican a lanzar insultos a troche y moche sin escrúpulo alguno.
Hay médicos que se dedican a salvar vidas de forma urgente o emergente (cirujanos, urgenciólogos, intensivistas....) y otros que se dedican a salvar vidas de forma preventiva ( medicina preventiva, atención a enfermedades crónicas, diagnóstico precoz de enfermedades, educación para la salud) además de atender síntomas menores como el que describe con tanto detalle y de forma tan simplista.
"Y luego están las preguntas del doctor, esas que arrojan con rutina, a toda prisa y sin vocalizar, al tiempo que te palpan las amígdalas, te ponen el termómetro, te aprietan los testículos, te miden la tensión, y practican espeleología en tus oídos.
-Dígame, ¿su tos es seca o fecunda?
-Mi tos es molesta.
-¿Podría describirme cómo es el moco?
-Asqueroso.
-¿Ese dolor de cabeza del que me habla es anterior o posterior a llevarla suelta y debajo del brazo?
-¿Eh?
Hecho el diagnóstico, la cosa siempre termina igual. Las opciones son ingerir una serie de medicamentos que te destrozan el estómago y agravan todos los síntomas, recibir un tratamiento intensivo que es bastante peor que la propia enfermedad, o dejarte punzar cualquier parte del cuerpo con algunos de los artilugios cortantes que guardan siempre en la vitrina de la entrada. Los médicos disfrutan especialmente con la exposición de sus armas."
También acompañan al paciente en su sufrimiento físico y mental durante el doloroso camino de la enfermedad crónica e incurable.
Tal y como lo explica Itxu Díaz, el ejercicio de la medicina o es para salvar vidas (hospitales) o es para atender memeces de forma mecánica y sin sentido). Vamos todo muy simplista y muy absurdo. Será porque las veces que ha ido usted al médico sólo tenía síntomas menores que no requerían más atención.
Por desgracia, a lo largo de nuestra jornada laboral nos tenemos que examinar una media de 50 veces ( al menos una por paciente) para poder distinguir los procesos banales de los potencialmente importantes. Y por desgracia, o mejor dicho por suerte, la herramienta más accesible es hoy por hoy la historia clínica y la exploración física. Las pruebas complementarias ya vendrán después si son necesarias y, por supuesto, debidamente solicitadas sólo si están indicadas.
De verdad que me parece sinceramente deleznable que alguien a quien le toca cumplimentar cada día la página que le corresponde en el periódico de turno tenga como recurso meterse con un tercero sin conocimiento de causa.
Si no sabe sobre qué escribir, mejor quédese callado. Es mejor permanecer en silencio que abrir la boca para decir tonterías.
Si quiere hacerse el gracioso, es mejor que se esfuerce ya que gracia, lo que se dice gracia, no tiene ninguna.
Y, por último, si las veces que ha ido al médico sus motivos de salud no requerían más atención que la historia clínica, mirarle las amígdalas o auscultarle, le doy la enhorabuena ya que muchos pacientes con enfermedades graves agradecerían mucho haber tenido la misma suerte.
 
Es fácil vivir con los ojos cerrados
interpretando mal todo lo que se ve
John Lennon


 
 
 
 

jueves, 18 de abril de 2013

Siempre hay momentos para ser feliz (2º parte)

Aún recuerdo el primer concierto al que acudí. Fue el de Dire Straits en el Vicente Calderón, en 1992.
Al día siguiente tenía un examen de dermatología. Para mí una auténtica locura. Impensable que en vez de estudiar para el examen se me ocurriera ir a ver a los Dire Straits.
No me arrepiento....disfruté como nunca lo había hecho y encima aprobé el examen con buena nota.
Al fin y al cabo ya lo decía Mark hace ya unos  cuando escribió esta estupenda canción.
De ritmo trepidante, de los que hace que se muevan los pies.

One day you got the glory
one day you got none
one day you're a diamond
and then you're a stone
everything can change
in the blink of an eye
so let the good times roll
before we say goodbye,


Así que, aquí estoy rellenando la lista de cosas que me hacen recargar energía positiva para poder compartir.
Cada uno que elija la suya. Yo continúo con la mía.
1. La música: no hay momento del día en el que la música no esté presente. Cada momento importante tiene su banda sonora.
 
 
 
 
2. Hablar con mis hijos. Crecer con ellos y ayudarles a descubrir cómo ser mejores personas.










3. Pasear por el campo en primavera (este año no he podido todavía pero ya va quedando menos) Y si es por mi pueblo, mejor que mejor. Allí se detiene el tiempo. Se respira tranquilidad.
 
 
 
4. Reirme a carcajadas o Emocionarme hasta las lágrimas con una buena película. Como Cirano de Bergerac ( la vi en español, en inglés, en francés....no me cansaba de verla)







 

5. Ir a un concierto en directo (U2, Supertramp, Dire Straits, Eric Clapton, Sting, Miguel Bosé, Earth Wind and Fire, BB King, Kool and the Gang, Mark Knopfler....)
 
 
 
 
 
 6. Reír hasta que me duela la mandíbula, encontrarle la chispa a cada cosa. Es un ejercicio que intentamos hacer en casa cada día.








Seguro que tú  también tienes tu lista de momentos para ser feliz y hacer felices a los demás.


miércoles, 17 de abril de 2013

Sedar el alma sin pastillas

Últimamente leo y escucho muchos comentarios sobre las noticias que aparecen en la portada de las revistas o sobre los programas más vistos en televisión o sobre las noticias más leídas.
Creo que siempre ha sido así. La mayoría prefiere vibrar y disfrutar un partido de fútbol o cotillear las miserias ajenas de tonadilleras, baronesas, infantas, princesas, periodistas, actrices....que angustiarse con las noticias sobre la crisis económica, la crisis moral, la crisis política, la crisis coreana, el atentado de Boston.
No es más que otra manera, no farmacológica, de sedar el alma y los sentimientos para poder seguir adelante cada día.
No lo justifico pero lo entiendo. Y lo entiendo porque cada día llegan más personas a la consulta con problemas de insomnio, ansiedad, depresión...en busca de luz y de sentido.
Cada cual debe buscar su lista de cosas que le hacen sentir paz y felicidad y que le hacen dar sentido a su vida.
Dudo mucho que lo den los ansiolíticos, o los antidepresivos o los hipnóticos igual que tampoco creo que lo de hablar de big brother o del caso malaya.
Recomiendo siempre alguna lectura.
Como la entrevista a María Belón, superviviente, junto a su familia, del tsunami que asoló el sudeste asiático en diciembre de 2004.
No deberíamos esperar a sufrir una situación tan tremendamente extrema para darnos cuenta que el regalo más grande que tenemos es la vida y poder disfrutar de la compañía de aquellos a los que queremos.




Las apariencias no engañan

Últimamente no me queda más remedio, por diversos motivos, que visitar bastante a los colegas.
He visitado primaria y especializada tanto en la privada como en la pública.
Y puedo decir que la primera impresión es muy importante.
No es lo mismo esperar una hora en una sala de espera acogedora con hilo musical relajante, bien decorada, aunque sobria, donde puedes encontrar material para entretenerte (revistas, folletos informativos) y donde impera el silencio, que esperar una hora en una sala de espera ruidosa, destartalada y mal acondicionada, llena de carteles obsoletos, a veces a medio arrancar, y que nadie recuerda ni cuándo ni porqué se pusieron...
Tiene algún sentido mantener un cartel que dice " A partir del próximo 1 de julio de 2011......" en abril del 2013?
¿Cuesta tanto que los propios profesionales que trabajan en los centros sean partícipes del buen mantenimiento y acondicionamiento de las consultas y las salas de espera?
¿Produce la misma impresión entrar en una consulta inmaculada, donde la pantalla del ordenador no sirve de barrera entre el paciente y el profesional, donde cada objeto, papel o libro se encuentra en su justo lugar y no formando montañas llenas de polvo en una encimera?
¿Es igual que te atienda un profesional bien vestido y con tono agradable?
He ocupado varias consultas en las que, nada más entrar he tenido que hacer limpieza y dejar lo imprescindible......una mesa despejada, un bolígrafo y un cajón ordenado de dónde recuperar, en caso necesario, unos folios, una grapadora o un clip.
Creo que no somos lo suficientemente conscientes de que, igual que nosotros nos fijamos en el lenguaje verbal y no verbal de nuestros pacientes, ellos observan nuestra forma de actuar, cómo cuidamos nuestra consulta, cómo les recibimos, cómo les preguntamos, cómo nos dirigimos a ellos para explorarlos. No lo somos pero deberíamos.

martes, 16 de abril de 2013

Los primeros pasos literarios de AFG

 
La sala de espera del Niño Jesús ha sido testigo de muchos momentos. La mayoría felices.
Como este: los primeros pasos literarios de mi hija.
 







 
 
Autora AFG
Edad 6 años
 
 
 
 

Vivir con alergia alimentaria, 2º parte

Tengo que agradecer que el servicio de alergología del Hospital Niño Jesús nos haya permitido tolerar el huevo. Es un gran avance y una tranquilidad saber que los niveles de IgE específica y que las pruebas cutáneas han mejorado y que mi hija puede comer huevo sin restricciones.
Una tranquilidad porque nadie se imagina el tostón que es hacer una compra y una comida libre de huevo o de trazas de huevo y nadie se imagina la intranquilidad que supone que tu hija coma fuera de casa o se vaya de excursión y convivencias. El corazón te da un vuelco cuando recibes la temida llamada que siempre, inexorablemente, empieza diciendo: "no te asustes"
Porque lo que viene después de escucharlas es un vuelco en el corazón, seguido de una taquicardia y unas ganas enormes de ser un pájaro para salir volando hacia donde se encuentra ella y comprobar in situ la gravedad de la reacción.
Ahora la complicación y el reto es mantener la dieta diaria con huevo o trazas de huevo.
A diario debemos comer algo cocinado con huevo y cada 48 horas debemos comer huevo poco hecho o en crudo (mahonesa, ensaladilla, huevo frito....) por lo que la dieta sana es complicada. Pero, imaginación al poder. A cambio obtenemos tranquilidad, y mucha.
Y felicidad. Somos felices. Mi hija es feliz.
Aunque, en su encuesta de satisfacción sigue puntuando como preocupante, el hecho de que la mayoría de la gente no le de ninguna importancia a este problema de salud que puede costar la vida al que lo sufre si no se tiene la suficiente precaución.

 
Sweet child o´ mine. Guns and Roses






viernes, 12 de abril de 2013

El ser humano necesita límites

Hay muchas personas que opinan que ir por la vida no diciendo lo que piensas es de cínicos.
Lo cierto es que, como he dicho en alguna ocasión, el ser humano tiene una poderosa herramienta, que bien utilizada es el arma más potente para desarmar al adversario manifestando abiertamente lo que pensamos sin perder la compostura; la palabra.
Pero no la palabra malsonante ni altiva. Sino la palabra como vehículo para manifestar con argumentos cuál es mi opinión.
En el fondo somos animales y si no nos ponemos límites como las normas de convivencia o las leyes, podemos ser muy destructivos con nosotros mismos.
¿Qué imagen les damos a nuestros hijos, a los que debemos educar para construir un mundo mejor en el que la convivencia es posible, si nos saltamos las normas y las leyes?
¿Qué imagen le doy a mis hijos si no acato las leyes?
Eso mismo deberían pensar algunos dirigentes, que sólo piensan en su propia gloria y en sus propios intereses. Y mientras tanto, en lugar de trabajar todos a una para salir del agujero, La Generalitat de Cataluña no acatará la decisión del TSJC.
Pienso firmemente que con este tipo de decisiones, lanzamos mensajes muy peligrosos a las nuevas generaciones. Generaciones que no ven claro su futuro y a las que se les está abriendo la puerta a la violencia y a la falta de respeto.
Y no deberíamos olvidar, que el ser humano precisa límites.
Como reza la foto; la paz no se consigue sin esfuerzo. Si quieres la paz, trabaja por la paz.

miércoles, 10 de abril de 2013

El miedo irrumpe en escena cada día con más fuerza


Cada día que pasa tengo que hacer más terapia y relación de ayuda en la consulta. Cada vez más pacientes acuden aquejando ansiedad, llanto fácil, insomnio, desesperanza...solicitando alguna pastilla que les permita manejar el día a día un poco más anestesiados.
Cada vez más llego a casa sin fuerzas.
Durante la mañana procuro llenarme de energía positiva para poder luego dar a mis pacientes.
Pero también a mí, cada vez con más frecuencia, me cuesta encontrar motivos para la esperanza.
Escuchar las noticias, locales, regionales, nacionales o internacionales no permite encontrar ningún atisbo de esperanza.
No sé si estamos en la fase de negación y aislamiento, o en la de ira y rabia, o en la de negociación, o en la depresión o en la aceptación. Supongo que, como en los duelos, cada uno se encuentra en su propia fase.
Y yo espero que la mayoría no se encuentre entre la ira y la rabia o entre la depresión o la negación.
Deseo que todos avancemos con aceptación, afrontando el futuro en paz con la certeza de que toda noche tiene su día y al final del túnel siempre hay salida.
Mientras tanto, como Pólice, lanzo un mensaje en una botella:
Walked out this morning. Dont believe what I saw.
A hundred billion bottles washes up on the shore
Seems I´m not alone at being alone
A hundred billion castaways
looking for a home
I´ll send an SOS to the world
I hope that someone gets my message in a bottle
 


 

 

martes, 9 de abril de 2013

Gracias


Ya hace 14 años que comprendí, en un instante, lo que significaba la felicidad.
Ser madre es la experiencia más increíble que he tenido hasta ahora. Ninguno de mis logros académicos, personales o laborales puede compararse con ella.
Recuerdo que estaba al borde de la desesperación aquel  9 de abril. Nos acercábamos peligrosamente a la semana 42 de gestación y, o nacías espontáneamente, o nos obligaban a las dos a ponernos manos a la obra. Hacía un día soleado y casi caluroso. No estaba nerviosa ya que, por fin, íbamos a ver tu cara.
Sucedió todo muy rápido. Cuando llegué al hospital me informaron que, aunque yo no sentía nada, estaba de parto.
En menos de cuatro horas, al comenzar el día 10, por fin pudimos conocer cómo eras.
A pesar del cansancio, no pude dormir mucho porque no podía dejar de mirarte. Para mí eras el ser más hermoso y extraordinario que, en aquel momento, se encontraba en toda la tierra.
Hoy quiero darte las gracias y me gustaría que, al menos, fueses la mitad de feliz de lo que yo lo fui en aquel instante.
Te quiero.
 
 

jueves, 4 de abril de 2013

La palabra

Hoy he tenido una consulta relativamente tranquila. No en número, porque ha habido bastantes pacientes. Sin embargo no ha habido interrupciones (llamadas, urgencias....) y he podido dedicar a cada uno su tiempo sin tener la espada de Damocles de las prisas encima de la cabeza a cada minuto.
Cuando sucede esto puedes hablar, puedes preguntar y puedes explorar con más serenidad por lo que disfruto mucho más el acto médico y puedes ser infinitamente más resolutivo.
Quiero destacar en especial una de las consultas.
Mi paciente, una mujer madura y muy culta, con su habla tranquila me ha recordado la importancia de la palabra en la comunicación humana.
La dialéctica es el arma más potente si se sabe utilizar bien y en muchas ocasiones es capaz de desarmar al adversario.
Ha sido una delicia escuchar como, sin agresividad, manteniendo la calma, con argumentos, fue capaz de poner en su sitio a su oponente.
Me ha recordado la importancia de saber utilizar la herramienta más auténtica del ser humano: la palabra. Sin acritud.  Cada uno manteniendo su postura pero llegando a un acuerdo.

Gracias MJ.

 


 
 
Todo a pulmón. Miguel Ríos

¿¿¿Crispacion??? No gracias.

Hace dos post hablaba de la sonrisa. Esa gran olvidada en nuestros días.
Y es que como leí por internet....el que es capaz de mantener la sonrisa es porque no ve la que se le viene encima. Nuestra sociedad, alegre mediterránea, se ha convertido de la noche a la mañana en un ir y venir de andantes cabizbajos que muchas veces están esperando la mínima para responder con ira.
A quien no le ha pasado que comprando en el supermercado sin querer te topas con alguien y le pides disculpas y te responde con una mirada encolerizada?
Aunque como decía Gandhi no hay quien necesite mas una sonrisa que aquel que no es capaz de darla, es complicado mantener el alma serena, creer en el futuro y ser capaz de transmitir optimismo y  serenidad a los demás.
Pero creo que el medico de familia, mas que nadie, esta obligado a ello.
 
Cada día nos consultan mas personas con crisis de ansiedad, con cuadros depresivos, con sobrecargas familiares, con problemas de salud que de pronto ven dificultada su resolución por listas de espera inexplicables.
Y es nuestra obligación mantener la calma, dar a cada uno su tiempo, escuchar sus problemas y atender sus dolencias de la manera mas eficaz posible.
A pesar de que nuestros jefes no nos respeten.
A pesar del miedo a los recortes.
A pesar de que cada día vemos mas pacientes debido a esos recortes.
No les neguemos al menos esos momentos en los que se pueden sentir atendidos y escuchados.
Y tampoco les neguemos nuestra sonrisa.
Como decía hace poco una compañera en su blog....hagamos una cadena de sonrisas.

 
  A Little more love. Lisa Stanfield

miércoles, 3 de abril de 2013

Ha sido niña!!!!

Ha sido...niña!!!!
Me imagino la cara de sorpresa de la parturienta a las 23.45 de la noche, aquel 4 de abril. Fue un día relativamente bueno, Jueves Santo por más señas, en el que la rotura de aguas la sorprendió cayendo la tarde. Rápidamente, llamó a las vecinas (La Encarna, La Tomasa y cómo no...la Abuela Eusebia) y preparó agua caliente y toallas mientras rezaba..."que sea una niña"...Porque la niña, nació en casa. En las cuatro calles de Alcabón.
Mientras tanto un niño tan rubio y tan simpático como travieso, de unos 19 meses andaba por medio, haciendo de las suyas.
Visto y no visto...llegó el momento agridulce del alumbramiento. Agrio por el dolor y dulce por la ilusión de ver su carita.
Enseguida la pesaron, pero en una romana, ya en casa no había donde pesar a un bebé. Nadie podía imaginar en aquel momento que aquel bebé moreno, de poco pelo y orejillas de soplillo iba a ser el huracán Avefénix. La inconformista y gruñona por naturaleza.
Tengo que dar las gracias a mis padres por haber querido que viniese al munto, así como por el amor y entrega con que han guiado mis pasos y los de mis hermanos.  Incluso hoy en día nos siguen acompañando, riendo nuestras alegrías y sufriendo por nuestras penas...pero siempre siempre a nuestro lado.
También agradezco que, aunque Elena no llegó nunca, tengo dos hermanos estupendos a los que no cambiaría por nada. Con mis hermanos vinieron mis cuñadas y mis sobrinos. Y con el primer amor vino mi pequeña gran familia.  Así que este año me adelanto a todos y soy yo la que os quiero desear felicidad a todos. Y la que quiere daros daros las gracias por acompañarme en el camino de la vida. 
 
 
 
Feeling good. Nina Simone

La sonrisa, esa gran olvidada hoy en día

 
Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho.

Enriquece a quienes la reciben

sin empobrecer a quienes la da.

No dura más que un instante,

pero su recuerdo a veces es eterno.

... Nadie es tan rico que pueda pasarse sin ella,

y nadie es tan pobre que no pueda

enriquecer con sus beneficios.

 
 
 
Una sonrisa es descanso para los fatigados,

luz para los decepcionados,

alegría para los tristes

y el mejor antídoto contra las preocupaciones.

Una sonrisa no puede comprarse,

no puede obtenerse por caridad,

no puede robarse ni puede ser prestada,

porque una sonrisa es algo que a nadie rinde beneficio

a menos que sea brindada espontánea y gratuitamente.

 
Y si, en el trato con nuestros compañeros

alguien está demasiado cansado para

brindar una sonrisa, regálale una de las

tuyas, pues nadie necesita tanto de una sonrisa,

como aquel a quien no le queda

ninguna que ofrecer.
 
Gandhi
 

lunes, 1 de abril de 2013

La sobrecarga del cuidador

Llevo un montón de días sin colgar ningún post.
Un buen día decidí hacer un blog y de pronto me di cuenta que no había puesto en la columna de contras que hay que ser serio y mantener cierta actividad periódica.
Y no ha sido por falta de interés, en este caso, sino más bien por falta de ideas concretas o de tiempo.
Una vez retomada la actividad normal resurgen las ideas cual avefénix.
La consulta de un médico de familia, llena de situaciones cotidianas desde a adolescencia hasta la muerte son una fuente inagotable de inspiración para seguir estudiando, aprendiendo y para meditar.
 
En medicina hay montones de escalas para objetivar y medir el deterioro cognitivo, la ansiedad, la depresión, el grado de dependencia de nuestros mayores...con el objetivo de que todos podamos saber de qué estamos hablando en un momento dado.
Yo siempre he sido un poco rebelde en esto de pasar escalas aunque reconozco que son una herramienta útil para que los médicos podamos hacernos una idea objetiva y clara de cómo es la situación basal de un paciente, aquí o en Lima.
Pero una de las escalas que más me cuesta pasar, no por pereza ni tampoco por rebeldía es la escala de Zarit, o sobrecarga del cuidador. La escala de Zarit consta de 22 preguntas que se puntuarán de 1 a 5 (de nunca a casi siempre).
Los profesionales de la salud consideramos que un cuidador no tiene sobrecarga si el resultado es una puntuación inferior a 46 y que tiene una sobrecarga intensa si el resultado es superior a 56.
Las preguntas a realizar se pueden consultar en este enlace Escala de Zarit
Y me cuesta pasar el cuestionario de 22 preguntas (aunque hay una versión reducida) porque me parece una manera muy fría de determinar lo obvio. Creo sinceramente que para saber que un cuidador está sobrepasado es más que suficiente con escucharle y mirarle a los ojos.
Muchas veces nos centramos en el paciente pero no miramos las reacciones ni los gestos de los que les acompañan.
En estos casos en especial, el tiempo que podamos dedicar a escuchar y a observar el lenguaje no verbal no tiene precio. Yo tengo como lema: Menos escalas  y más escuchar.
Estas son fotos del parque Vigeland de Oslo. En él se puede disfrutar de un excelente conjunto de esculturas de bronce inspiradas en momentos de la vida cotidiana del hombre, desde el nacimiento hasta la muerte, recreando situaciones habituales de la infancia, la adolescencia, la llegada del primer amor y de los hijos, la madurez y la vejez.

 
 
 
 
The power of love. Frankie goes to Hollywood